martes, 8 de marzo de 2011

EL COLISEO ROMANO

El anfiteatro romano se construyó en Roma en el siglo I por los emperadores de la dinastía Flavia. Se convirtió en el anfiteatro más grande de toda Roma, con una capacidad de 50.000 espectadores. En el año 64 se incendió el único anfiteatro que había, que fue construido todo de madera, tenía dimensiones más pequeñas y fue enviado construir por Estatilio Tauro. Partiendo del incendio de este, surgió la necesidad de uno nuevo, de aquí se inició la nueva construcción del gran anfiteatro romano. La construcción de este Coliseo empezó bajo el mandato de Vespasiano, que fue el que lo envió construir, entre los años 70 y 72 d.C. Decidieron construirlo en las colinas de Celio Esquilino y Palatino que se encontraban demasiado devastadas a causa del incendio, donde Nerón construyó su residencia, en la cual había una gigante estatua de bronce conocida como el Coloso de Nerón, que de aquí procede el nombre de Coliseo. Esta estatua era una representación del emperador y que cuando éste falleció se le sustituyó la cabeza por la del dios del Sol. Cuando la Domus Aurea (residencia de Nerón) se derribó se utilizaron los terrenos para el nuevo Anfiteatro Flavio, que a su alrededor se construyeron escuelas de gladiadores y edificios relacionados. Vespasiano ordenó que se construyera el anfiteatro usando parte del botín que corresponde a un gran tesoro que los romanos robaron tras la victoria en la Gran Rebelión Judía en el año 70 d.C. Se considera al Coliseo como un monumento triunfal por celebrar las victorias en él, este construido también, en el centro Roma le hace ser un anfiteatro único, ya que los otros solían estar situados a las afueras de la ciudad. Una vez finalizado, Tito lo inauguró con unos juegos que duraron cien días y que provocaron la muerte de más de dos mil gladiadores.           

Cuando Vespasiano murió en el año 70, el Coliseo se completó hasta el tercer piso. El hijo de éste, Tito, terminó el nivel superior y lo inauguró en el año 80. Durante el reinado del hijo menor de Vespasiano, el emperador Domiciano se remodeló el edificio, construyó el hipogeo que consistía en una seria de túneles subterráneos construidos con el fin para alojar animales y esclavos, añadió también una galería en la parte superior para aumentar su aforo. En el 217, fue dañado pero no derribado por un incendio que lo causó una tormenta eléctrica; esta tormenta destruyó el suelo de madera de su interior. Los daños no fueron reparados hasta treinta años después, para más fin, hasta el año 320 no cesaron las remodelaciones, hay inscripciones en las cuales vemos que fue reparado por Teodosio II y Valentiniano III, que posiblemente hicieron las obras para reparar daños de un terremoto causado en el 443. La última pelea en este anfiteatro sucedió en el año 435 y su última caza en el 523. Después de este cierre, se convirtió en fortaleza y se dejó abandonado durante un periodo de tiempo, hasta el siglo XIX donde se retomó su importancia y empezaron a remodelarlo. Durante el periodo medieval, el Coliseo Romano experimentó grandes cambios como una la construcción de una pequeña iglesia dentro del anfiteatro en el siglo VI, también la arena se transformó en un cementerio y los espacios entre arcadas y bajo los asientos se convirtieron en fábricas y refugios que hasta el siglo XII se alquilaron. En este periodo, la decadencia de la ciudad afectó a los monumentos imperiales, también causaron daños los terremotos de los años 801 y 847. Cuando el Papa Gregorio VII fue expulsado, los edificios célebres cayeron en mano de familias nobles que las utilizaban como fortalezas. En el año 1200 la familia Frangipani se apropió de esta maravilla y lo fortificó haciendo uso de él como castillo. Con el paso de los años, el Coliseo fue cambiando de manos hasta el año 1312 que volvió en manos de la iglesia. En el año 1349 hubo un terremoto que dañó bastante la estructura del Coliseo provocando la destrucción del lado sur. Una orden religiosa se asentó en el tercio norte del Coliseo y siguió habitándolo hasta principios del siglo XIX.
En el año 1749, Benedicto XIV consagró este monumento como lugar santo en memoria de las personas que murieron allí ejecutados. Una última que sufrió en coliseo fue simbolizar el borrador de la historia de Italia por parte de los militares. Hay que resaltar que durante la Guerra Mundial una bomba cayó en esta maravilla y destruyó una parte que falta. En el siglo se iniciaron unas obras que pretendían estabilizar monumentos antiguos, estas obras finalizaron en el año 1820. En el 1980, la UNESCO declaró centro histórico de Roma Patrimonio de la Humanidad. Desde el año 2000 hasta hoy en dia, el Coliseo romano se encuentra iluminado durante 48 horas cuando se aplaza una sentencia de muerte a un condenado en alguna parte del mundo. Durante mucho tiempo el Coliseo se ha considerado como la escena de numerosos martirios de los primeros cristianos, sobretodo en el siglo XVI. Se dice que San Telémaco murió en el Coliseo por Teodoreto, en sus escritos nos habla que murió en el estadio. De forma muy familiar San Ignacio de Antioquia ocurrió en la arena, pero no se concretó qué arena. En la Edad Media, el Coliseo no se consideraba lugar sagrado, se usaba como fortaleza y después como cantera, no se le daba criterio espiritual ya que se centraba en un tiempo donde los lugares asociados con mártires eran muy venerados. En la actualidad, en este edificio se encuentra situado el museo dedicado al dios Eros que se sitúa en el ático, el último piso. Uno de los usos de ahora del Coliseo es la procesión del Via Crucis cada viernes santo y presidido por el Papa. Durante los siglos XVI y XVII fue considerado lugar santo y se dice que el Papa Pío V recomendó a los peregrinos que reunieran arena del Coliseo como si fuera una reliquia por la sangre impregnada de los mártires. Esto fue una visión minoritaria hasta que se hizo popular un siglo más tarde gracias a Fioravante Martinelli, que incluyó este lugar en la cabeza de una lista de lugares sagrados por los martirios celebrados en ellos. Este libro tuvo un efecto en la opinión de convertir el Coliseo en una plaza de toros. Finalmente el Papa Clemente X cerró las arcadas del Coliseo y lo declaró santuario cristiano. En el siglo XIV, el Papa Benedicto prohibió que se usara el Coliseo como cantera y creó un Vía crucis alrededor de la arena que permaneció hasta 1874 allí. San Benito José Labre pasó sus últimos años en este edificio viviendo de los fieles hasta su muerte en el año 1783. Esta considerado una de las maravillas del mundo actuales por su importancia, por su arquitectura, elegancia y por el lugar en la Historia que ocupó el Impero Romano.

En Anfiteatro Flavio es un edificio ovalado con unas dimensiones de 189 m. de largo y 156 m. de ancho, con 48 m. de altura y un perímetro elíptico de 524 m. El Coliseo romano ha servido de patrón para muchos recintos deportivos actuales por el diseño ingenioso que tiene y las soluciones eficaces a problemas actuales.
El terreno donde se celebraban los juegos era una plataforma con forma ovalada de madera y cubierta de arena de 75 por 44 m. El subsuelo estaba compuesto por túneles y mazmorras donde se alojaban los gladiadores, los condenados y a los animales. Este suelo disponía de trampillas y montacargas que comunicaban con el sótano y que se usaban durante el espectáculo. Este plano tenía un sistema de drenaje conectado a cuatro cloacas, pero cuando se abandonó la naumaquia, Domiciano pavimentó las cloacas y colocó en la arena los montacargas para los combates de gladiadores. Actualmente podemos ver el laberinto subterráneo, ya que la cubierta de madera no se conserva. Esta maravilla de Roma fue la obra más grandiosa de toda la arquitectura romana y se utilizaron las más diversas técnicas de construcción. Como estaba situado sobre una laguna, obligó que se excavaran 14 m. bajo tierra de limos inservibles y se tuvo que realizar una cimentación de 13 m. de opus cementicium. El graderío interior del Coliseo estaba diferenciado en grados, ya que los pisos se encontraban reservados para diferentes clases sociales, en el podium se sentaban los romanos más ilustres como los sacerdotes, senadores, magistrados y vestales. En el maenianum prinum se sentaban los aristócratas que no pertenecían al senado y en el maenianum secundum, que a su misma vez estaba dividido en el imum para los ciudadanos ricos y el summum para los pobres. En el nivel más alto se encontraba el maenianum summum in ligneis, probablemente no había asientos y donde se sentaban los pobres y las mujeres. Para acceder a las gradas se realizaba a través de los vomitorios. Su buen diseño permitía que los 50.000 espectadores que acogía podían ser evacuados en poco más de cinco minutos.

La fachada del Coliseo se divide en cuatro pisos. Los tres inferiores están formados por 80 arcos sobre pilastras y con semicolumnas adosadas que soportan un entablamento decorativo. El cuarto piso o ático lo forma una pared ciega con pilastras adosadas y ventanas en uno de cada dos vanos. El ático en cambio tiene un estilo indefinido catalogado en el siglo XVI como compuesto. Para acceder entre pisos se hacia a partir de escaleras y galerías concéntricas. Contaba con una cubierta de tela desplegable de lino, en su parte más alta, que se accionaba mediante poleas por un destacamento de marineros de la flota de Nápoles y permitía cubrir a los espectadores del sol.

El Coliseo albergaba espectáculos como las venationes, noxii o munera, también se llegaban a producir naumachiae, ya que el Coliseo poseía un avanzado sistema de canalización de agua que llenaba y vaciaba rápidamente el piso inferior. El Coliseo estaba destinado para peleas de gladiadores, para espectáculos como lo son las muneras, que estaban patrocinadas por ciudadanos y no por el Estado, otro espectáculo lo es la caza de animales que se denominaba venatio donde se hacían uso de bestias salvajes importadas de África como rinocerontes, leones, panteras y avestruces entre otros. Estos espectáculos se representaban en escenarios con árboles movibles. Durante los primeros días del Coliseo se hablaba que se usaba para simulaciones de batallas navales. Se dice que Tito hacia llenar de agua el piso inferior para mostrar a caballos y a toros nadar habiendo entrenado antes.  Se hacían también paisajes naturales en la arena. Pintores, técnicos y arquitectos simulaban un bosque que se plantaba en el suelo de la arena. También ponían animales para poblar el paisaje y así asombraban a la multitud. Esto se hacía servir de escenarios para los juegos de caza que luego narraban episodios mitológicos. Cabe la posibilidad de que se usaran también como telón para ejecuciones donde los héroes, que estaban interpretados por los condenados a muerte, eran asesinados siendo devorados por bestias o incluso quemados vivos hasta la llegada de su muerte.

Una curiosidad de este monumento es que en el año 107, Trajano celebró sus victorias en Dacia con juegos que incluyeron a 11000 animales y 10000 gladiadores que duraron 123 días.
También es un tema importante por descubrir, el cómo hacían para que la arena fuera impermeable, ya que para las batallas navales se llenaban de agua y la arena seguía en el mismo estado que al inicio, también la manera en la que cabían los barcos de guerra. El poeta Marcial nos describe una lucha de gladiadores que pasó a la historia de Vero y Prisco. Ambos lucharon hasta la extenuación ante el emperador Tito sin que uno se llegara a imponer sobre el otro. Este empeño fue recompensado con el perdón de César.

Actualmente el Coliseo es uno de los atractivos más turísticos de Roma y ha sido llevado al cine en múltiples ocasiones donde se destaca la reconstrucción digital, como por ejemplo vemos en la película Gladiador. La identidad del arquitecto del Coliseo de Roma se desconoce.

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